Lo que más entusiasma a las autoridades capitalinas es que el sistema de multas por radares (cinemómetros) acompañado por fotografías reduce las posibilidades de discutir las infracción ante el Tribunal de Faltas. “Si la información en el acta está completa y la foto es clara, el infractor no tiene mucho para reclamar”, señaló Marcos Alzabé, presidente del Tribunal.
A pesar de esto, el funcionario informó que sí se han recibido algunos cuestionamientos por parte de los infractores. “En casi todos los casos se hizo lugar porque tenían razón. Por ejemplo cuando se consigan mal la dirección de la supuesta infracción o, un caso reciente, que al mismo conductor le llegan dos notificaciones por exceso de velocidad con una diferencia de tiempo de uno o dos minutos. En esos casos, una de las infracciones cae”, señaló Alzabé.
El “pataleo” en la oficina de Jujuy 259 es un arma de doble filo ya que puede derivar en la pérdida de un beneficio. “El que reclama tiene que estar muy seguro de que tiene razón porque realizar el planteo implica renunciar al pago voluntario de la multa, que es el 50% del valor real. Si después de los análisis surge que el conductor ha cometido una infracción, entonces tendrá que pagar el 100% del importe”, advirtió el funcionario.
Le ley 24.449 (Ley Nacional de Tránsito, a la cual está adherida el municipio) establece que: “el valor de la multa se determina en unidades fijas denominadas UF, cada una de las cuales equivale al menor precio de venta al público de un litro de nafta especial (alrededor de $12 hoy). En la sentencia el monto de la multa se determinará en cantidades UF, y se abonará su equivalente en dinero al momento de hacerse efectivo el pago”. Las multas van de 50 UF hasta un máximo de 5.000.